Classica Hacienda López de Haro Gran Reserva Tinto 2004
Un legado de complejidad y madurez avalado por el paso el tiempo.
Viñedo
Tempranillo de viñedos viejos formados en vaso, edad media de 70 años, algunos de ellos plantados “al cuadro” o al marco real justo después de la invasión filoxérica, donde aún sobreviven cepas de variedades antiguas. Ocupan terrazas arcillo calcáreas al pie de la Sierra de Toloño con orientación Sur, en elevada altitud, con clima fresco, en la comarca de la Sonsierra (San Vicente y pueblos aledaños). La Garnacha proviene de viñedos de 90 años plantados en la zona de Cárdenas, en el Alto Najerilla. También se sitúan a una altitud elevada, sobre terrazas arcillo-ferrosas orientadas al Norte.
Vendimia
Manual y escalonada durante la primera quincena de octubre.
Elaboración
Cada variedad y paraje se fermentaron por separado en depósitos de acero, siempre con las levaduras propias de la uva y con una fermentación maloláctica espontánea. Temperaturas de fermentación habituales (25ºC), con maceraciones cortas y muy respetuosas.
Varietal
Tempranillo y Garnacha.
Grado
14% Vol.
Crianza
Tres años y medio en barricas bordelesas de roble francés, mitad nuevas y mitad usadas; con su posterior ensamblaje para terminar su afinamiento durante una larga estancia en botellas.
Nota de cata
Visual
Mantiene buena intensidad a pesar de su dilatada vida. Predominan las tonalidades teja en el ribete con el reflejo vivaz de tonos cereza que tuvo en su juventud.
Nariz
Destacan las notas especiadas y el regaliz. Es un vino muy complejo y de gran intensidad en el que se refleja también un carácter balsámico con notas de eucalipto y violetas. La prolongada crianza le aporta aromas de raíz y hojarasca, entrelazados con descriptores de tabaco, vainilla y frutos secos procedentes de la barrica.
Boca
Posee una gran intensidad, sustentada por un esqueleto robusto, pero de sensaciones táctiles muy amables. Su inicio es dulce y envolvente, para dar lugar a un paso por boca con buena acidez y un ligero amargor final que genera un postgusto lleno de matices. Un vino domado por el tiempo en una añada con gran madurez.