La bodega Maetierra se prepara para la vendimia más temprana de su historia
- La madrugada del próximo jueves 13 de agosto comenzará en la finca de Calahorra la recogida nocturna de la Moscatel de Grano Menudo para elaborar los vinos Libalis en el año más precoz de la trayectoria de la bodega.
La bodega Maetierra, ubicada en Calahorra, dará el pistoletazo de salida de la vendimia en La Rioja el jueves 13 de agosto con el comienzo de la recogida de la Moscatel de Grano Menudo, la variedad, recuperada por la bodega, con la que elabora su colección de vinos blancos Libalis. Nunca en las casi veinte vendimias que atesora Maetierra había comenzado la recogida en la primera mitad de agosto.
“En un año marcado por el virus del COVID-19, la naturaleza nos ha recordado que la vida en el campo sigue su curso al margen de los problemas que amenazan al ser humano. Puede que el mundo para haya dado un cambio insospechado, pero la naturaleza ha seguido su camino”, reflexiona Richi Arambarri, director general de Maetierra.
“Ha sido una de las campañas más complicadas de la historia por la constante amenaza de las enfermedades fúngicas, también hemos tenido varias granizadas, pero ahora mismo la uva está muy sana”, afirma Raúl Acha, director técnico de la bodega. Han fijado el comienzo de la vendimia para la madrugada del miércoles al jueves por las condiciones meteorológicas, pues la uva ya tiene buen grado y se prevé que la semana próxima esté lista para la recogida. “Vienen unos días con temperaturas muy altas en las horas centrales y noches de más de 20 grados. Además, a partir del miércoles las madrugadas comenzarán a refrescarse”, explica Acha. Que las noches sean frescas es fundamental en una vendimia como esta, que comienza en torno a las 2 de la madrugada, cuando la temperatura de la uva ha descendido y no hay riesgo de fermentaciones. De esta manera, los racimos llegan frescos y en perfecto estado a la bodega para elaborar su colección de vinos afrutados blancos y rosados Libalis.
En cuanto a los nuevos protocolos que ha traído la pandemia, Maetierra los sigue escrupulosamente tanto en la bodega como en el campo, con el mínimo contacto entre el personal implicado.