La Moscatel de Grano Menudo, la variedad protagonista de los vinos de Maetierra, comenzará a recogerse esta madrugada, con las temperaturas más frescas, en una vendimia que comienza en fechas “habituales” y en la que se espera una cosecha equilibrada y de gran calidad.
Como viene siendo habitual en los últimos años, Bodega Maetierra, en Calahorra, arranca la vendimia en La Rioja con la recogida nocturna de su variedad reina, la Moscatel del Grano Menudo, con la que elabora la colección de vinos Libalis, al amparo de la IGP riojana Valles de Sadacia. Este año el comienzo de la vendimia vuelve a fechas habituales, aunque se inicia diez días más tarde que el año pasado, y es que en 2020 la recogida arrancó inusualmente temprano, el 13 de agosto.
También ha sido bastante más tranquila la campaña de este año, con los últimos dos meses de ausencia prácticamente total de lluvias, por lo que el viñedo no ha sufrido daños por tormentas ni tampoco por enfermedades fúngicas. “Excepto algunos picos de temperaturas altas, no ha sido un verano excesivamente cálido”, explica Raúl Acha, director técnico de la bodega, “eso ha compensado la falta de agua, y nos encontramos con una cosecha muy equilibrada”, añade.
Es año, la bodega especializada en vinos blancos de la Compañía de vinos Vintae espera una cosecha “normal” en cantidad y de una gran calidad, gracias el excelente estado sanitario de la uva. La primera variedad en vendimiarse será la Moscatel, y conforme alcancen su momento óptimo de maduración, llegará el turno de otro tipo de uvas plantadas en la finca Maetierra, como la Chardonnay, la Riesling o la Gewürztraminer.
La previsión meteorológica para los próximos días augura buenas condiciones para el tipo de recogida que se lleva a cabo en Maetierra. Las noches frescas son fundamentales en una vendimia nocturna como esta. La recogida comienza en torno a las 2 de la madrugada, cuando la temperatura de la uva ha descendido y no hay riesgo de fermentaciones. De esta manera, los racimos llegan frescos y en perfecto estado a la bodega, listos para la elaboración de los afrutados y aromáticos vinos blancos y rosados Libalis.
En cuanto a los nuevos protocolos que ha traído la pandemia, Maetierra los sigue escrupulosamente tanto en la bodega como en el campo, con el mínimo contacto entre el personal implicado, que ya dio buenos resultados en la vendimia de 2020.