La noche del jueves pasado fue la última que se hizo vendimia nocturna en Maetierra. Ya hemos terminado de recoger todas las variedades blancas y comenzado con algunas tintas, por ejemplo en Navarra, en la finca Monastir. Nos cuentan que la cantidad es algo menor que el año pasado, pero la calidad es muy buena en todas las variedades, aunque eso se irá viendo mejor más adelante. Esa última noche nos visitó un equipo de La Sexta Noticias para hacer un reportaje sobre la vendimia, y aproveché la ocasión para acercarme a Calahorra a ver cómo se hace, ya que como llevo algo menos de un año trabajando en Vintae, no había tenido oportunidad. Tocaba levantarse pronto, a las 4:30 sonó el despertador y aunque costó espabilarse, a las 5 cogía el coche de Vintae en Logroño y un ratito después estaba en Calahorra. Los chicos de La Sexta llegaron puntuales y nos fuimos con Raúl directamente al campo, a la Finca Reseda, donde estaban trabajando las máquinas. Con tan poca contaminación lumínica y de noche cerrada todavía, el cielo era un espectáculo. Y también la vendimiadora. Con ese aspecto de tanque parece mentira que la uva quede entera tras su paso por las espalderas, pero así es, el grano queda intacto (aunque siempre hay alguno que se rompe, claro).
El amanecer nos pilló en la viña, y con la llegada de un poco de luz, llegaron también unos mosquitos asesinos que nos atacaron a pesar del repelente que nos prestaron los compañeros de campo. No se si a ellos les sirve, pero desde luego conmigo tuvo poco efecto, acabé con los brazos, las manos, la cara y hasta la cabeza, llena de picotazos. Aquí Raúl Acha y Pedro Muzquiz, que sufren esos bichos todas las noches:Después de grabar en la viña y, todavía amaneciendo, nos fuimos para la bodega. Al llegar, mirad qué vistas del castillo, ¡espectacular!: